El trastorno bipolar se ha convertido en un desafío en la cultura terapéutica contemporánea, no solo por la proporción de las personas que abarca sino porque su dinámica cuestiona profundamente el paradigma de la salud actual.
El nuevo paradigma nos propone a los terapeutas ser terapeutas del deleite y no el dolor, considerar que la oscilación puede ser dichosa y sana, que no hay que combatir el síntoma sino desarrollar los talentos y que la bipolaridad es una búsqueda de conexión espiritual por un camino equivocado.
En el centro de toda esta nueva mirada está el imaginar un camino de la salud por el placer y a las relaciones como la matriz de la evolución.
Todas las relaciones que acontecen en nuestra vida tienen un sentido, aún aquellas que parecen atadas al sufrimiento. Cuando analizamos desde cerca las relaciones tormentosas, en todas sus variedades, vemos como se ajustan a un patrón emocional bipolar.
Es el temor a la pérdida, a la soledad, al rechazo, al abandono lo que esta en el tejido del dolor que la personas se provocan en sus vínculos. En este seminario se explora la naturaleza del trastorno bipolar, que no se reduce solo a ciertas manifestaciones psicóticas de la personalidad, sino que abarca un amplio espectro de depresión, euforia, adicciones, obsesiones, relaciones tormentosas, inestabilidad emocional, dislexia, deficit atencional...
Sobre esta base se habla de las emociones propias de la persona bipolar y de manera en la cual se vincula y expresa. Todo esto partiendo del hecho que la bipolaridad es una dirección del funcionamiento de la persona que puede presentarse, taqmbien, de una manera dichosa en nuestra vida.